17 de Agosto Aniversario de la muerte del General José de San Martín.

SAN MARTÍN

Un nuevo 17 de agosto nos encuentra para recordar una vez más, el aniversario del fallecimiento de José de San Martín.

Fue uno de los grandes conductores de la historia que percibió claramente cuál era el camino que debían transitar los pueblos americanos, para constituirse en naciones libres y soberanas.

Su obsesión fue la libertad de su patria. Ese fue el objetivo que lo desveló hasta el momento de su muerte: Seamos libres y lo demás no importa nada, decíaHablar, pues, de un hombre libre es hablar de alguien que ha realizado el proyecto de ser humano.

La libertad, definida como la capacidad de actuar según valores, criterios, razón y voluntad, sin más limitaciones que el respeto a la libertad de los demás, conlleva un sentido de responsabilidad individual y social, e implica obrar con conciencia del bien propio y del común. No se puede hablar de libertad desligada de los Otros.

Así es que, San Martín, nos enseñó que no es posible encarar un proyecto común de un país sin unidad nacional; ésa es la condición necesaria para superar cualquier desafío, para alcanzar los sueños más anhelados…

La libertad es una construcción social para lograr una convivencia plena y constructiva. San Martín señaló el camino: “Ejercer la libertad que da dignidad; dignidad que merece educación para el libre pensamiento; libre pensamiento que conduce a la acción: acción que será servicio, donación desinteresada de lo mejor de cada uno, esfuerzo común tras un gran proyecto; proyecto que encontró inspiración en el amor a su país”.

Hoy, volvemos nuestra mirada al general José de San Martín para nutrirnos de sus convicciones y de su conducta y explorar en su ejemplo soluciones para la difícil situación que vivimos. La gesta sanmartiniana nos recuerda que hubo argentinos que pudieron vencer todos los obstáculos y que, con coraje y con valor, con honradez e inteligencia, se puede servir a la patria dignamente.

“Sus ideas no han muerto, en tanto, nos comprometemos en cada una de nuestras funciones, en nuestras familias, en nuestro ejercer la ciudadanía, a que estas ideas sigan existiendo y algún día se consoliden como impronta de argentinidad. “Seamos libres”, libres de elegir, libres de crecer, libres en la generosidad, en el respeto, libres en el servicio a los demás, libres de respetar y valorar nuestra cultura porque, como dijo el Libertador, “lo demás no importa nada”